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Apoyen a la Fundación para las Víctimas del Terrorismo

Yael Raz y Dalia Cusnir

Yael Raz y Dalia Cusnir

Dalia Cusnir \\ Directora de experiencias inmersivas, Unidad de Conexión del Pueblo Judío en la Agencia Judía Sus cuñados, Eitan and Yair Horan fueron secuestrados por Hamás en Gaza.

Yael Raz \\ Directora de la Fundación para las Víctimas del Terrorismo, u directora del Departamento de Resiliencia y Emergencia en la Agencia Judía

A lo largo de sus años de trabajo, Yael experimentó miles de veces el encuentro inicial, doloroso y fatídico con quienes su mundo se volteó en un momento en unas crueles acciones terroristas. Del dolor nació también la necesidad y nacieron también soluciones. Yael desarrolló herramientas y programas de ayuda para víctimas, y así en esa mañana maldita del 7 de Octubre, cuando todo el país estaba en shock, Yael y el equipo del Fondo activaron las conexiones y recursos a su disposición y crearon contacto con la lista que se alargaba e inconcebible de familias de víctimas.


Esta vez, esto golpeó a Yael más cerca que nunca. Aquella mañana perdió a sus amigos Ofir Libshtein y Livnat Kotz (que en paz descansen); cuando Dalia se dirige a ella, sabe exactamente lo que siente, como quien hace más de una década fue socia en la lucha por el regreso del cautiverio de Gilad Shalit, pariente de su familia. Hoy la realidad la obliga a hacerlo de nuevo, y dedica su tiempo y energía a ayudar a Dalia en su lucha.


A día de hoy, Eitan continúa en el cautiverio de Hamás y Yair regreso hace un tiempo. Personas secuestradas que fueron liberadas contaron que los vieron: estuvieron juntos y continúan con vida. Dalia continúa luchando, hasta que regresen a casa.

En la mañana del 7 de Octubre, Dalia, empleada de la Agencia, su esposo Amos y sus dos hijos se despiertan entre el sonido de alarmas. Sacan el teléfono y se ponen en contacto inmediatamente con Eitan y Yair Horn, los hermanos de Amos.


En la víspera de Simjat Torá llegó Eitan a visitar a Yair que vive en el kibutz Nir Oz. Dalia y Amos se escribe con los dos hasta las 7:30. Después el contacto se cortó. Las horas pasan, y por la noche informan amigos que sobrevivieron la masacre en el kibutz: Eitan y Yair no están en casa.


«Llegamos a amigos que trabajan en unidades clasificadas, hicimos rastreo de teléfonos, nos movimos por centros de comando y vimos incontables videos que publicó Hamás, y aún no entendimos qué pasó con ellos. Simplemente desaparecieron», recuerda Dalia. «Yo tenía la sensación de que estaban secuestrados, Amos sentía que fueron asesinados y aún no encontraron sus cuerpos, y así durante diez días nos balanceamos en una incertidumbre terrible, hasta que llegó un representante del ejército y confirmó que efectivamente están desaparecidos. Más tarde cambiaron el estatus a secuestrados».


Desde ese momento, Dalia no se detiene. «A pesar de que trabajo en la Agencia, no pensé al principio en el Fondo para Víctimas del Terrorismo: pensé que no cumplíamos los criterios para ayuda», cuenta Dalia. Establece contacto con Yael Raz, gerente del Fondo en los últimos 13 años y, desde ese momento, mantienen contacto de forma continua.

@ The Jewish Agency for Israel

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